NUEVAS INDENTIDADES MASCULINAS
Por una comunidad no patriarcal
Hace 20 años largos, un 8 de
marzo, la celebración del Día Internacional de la Mujer en el municipio de El
Peñol tuvo una particularidad: con acompañamiento de sor Judit Rojas, una monja
vicentina cercana al Movimiento Cívico, y de Luz Mery Hernández, funcionaria de
Conciudadanía con el cargo Asesora Municipal, se organizó un evento público en
el que cada mujer debía ir acompañada de un hombre. Recuerdo a una Promotora de
Salud buscando quien reemplazara a su esposo que ese debía salir a trabajar
fuera del municipio…
A la entrada del Teatro, había
paneles con fotos y textos que mostraban el aporte grande y valioso de la mujer
peñolita al desarrollo del municipio: en el medio familiar, en el movimiento
social y político, en los procesos productivos y de autoconstrucción de
vivienda.
En el evento, la organización de
mujeres informaba su decisión de participar más activamente en la actividad
política aspirando a cargos de elección popular, primero al Concejo Municipal y
más adelante a la Alcaldía Popular.
El Alcalde que participaba en el
evento ripostó diciendo que no había que aplazar la aspiración a la Alcaldía
porque allí había mujeres con capacidad para ello. En efecto, en la elección
siguiente fue elegida la primera Alcaldesa Popular, cuyo Plan de Gobierno fue
construido desde la base armando un rompecabezas de Planes por cada Centro
Zonal. Esta experiencia que resistió un intento fracasado de revocatoria del
mandato, promovida por una oposición conservadora, fue finalmente interrumpida
por una decisión equivocada del ELN que les hizo el juego y la amenazó.
En aquel evento del 8 de marzo,
los varones presentes respondieron una pregunta: qué teme usted de un proceso
de promoción de la mujer? Tres temores se expresaron: tememos perder a la
esposa si ella se promueve y nosotros nos quedamos estancados; tememos que
otras personas hablen mal de ellas por salir de la casa, o de nosotros por
perder autoridad; nos preocupa la crianza de los hijos si ellas salen del hogar
y nosotros tenemos trabajos siempre afuera. La socialización de resultados de
los trabajos de grupo se hizo en ambiente de risas cómplices y expresiones de ternura.
Fue una experiencia de no olvidar.
Y pasaron 20 años para que la
Asociación de Mujeres del Oriente AMOR retomara la idea de invitar varones a
participar en las movilizaciones anuales del Día Internacional de los Derechos
de la Mujer (8 de marzo) y de la Jornada por la Eliminación de la Violencia
contra la Mujer (25 de noviembre).
También durante este tiempo se ha
ido extendiendo y fortaleciendo un movimiento de Nuevas Identidades Masculinas,
no solo en Colombia sino en el nivel internacional. El movimiento feminista
puso en la agenda internacional el tema de la Equidad de Género dentro de un
orden patriarcal. La reacción masculina va desde la conformación de grupos
machistas, como el que se organizó en el Departamento del Meta, a la
conformación de grupos de estudio y procesos de investigación en el medio
universitario, y la conformación de grupos de Nuevas Identidades Masculinas
que, con diferentes nombres y énfasis específicos, se suman a un esfuerzo por
deconstruir una cultura y un orden patriarcal de dominación.
Humberto Maturana, biólogo
chileno y pedagogo, propone un enfoque: la recuperación en nuestras relaciones
familiares, sociales, políticas, económicas, de la Biología del Amor oponiéndose
al tipo de relaciones de dominación que ha impuesto el patriarcado:
“No es la agresión la emoción fundamental que define lo humano, sino el
amor, la coexistencia en la aceptación del otro como un legítimo otro en la
convivencia. No es la lucha el modo fundamental de relación humana, sino la
colaboración.
Hablamos de competencia y lucha creando un vivir en competencia y lucha
no sólo entre nosotros, sino con el medio natural que nos posibilita. Así se
habla de que los humanos debemos luchar y vencer las fuerzas naturales para
sobrevivir; como si esto hubiese sido y fuese la forma normal del vivir. ¡Esto
no es así!
La historia de la humanidad en la guerra, en la dominación que somete y
en la apropiación que excluye y niega al otro se origina con el
patriarcado”.